iguel Mikasinovic estuvo a cargo del crecimiento de IGT en la región, dirigiendo la expansión y el posicionamiento para América Latina desde la apertura de la primera sucursal en la Argentina en 1994, hasta convertirla en la división de mayor crecimiento de la compañía, con una reciente facturación anual mayor a los U$S 100 millones.
Según el propio Mikasinovic, “la experiencia fue muy interesante. En realidad cuando empecé como consultor de la compañía, la idea era quedarme un par de años, y finalmente resulto casi una vida”.
En relación a su alejamiento de IGT, el abogado señaló: “Creo que llegó el momento de volver a la práctica de mi profesión y capitalizar todos estos años de experiencia y conocimientos de la industria, tanto desde el punto de vista regulatorio como técnico”. Por tal motivo, Mikasinovic ya se encuentra colaborando con el prestigioso estudio de abogados Blanco & Masud de la Argentina.