La Iglesia argentina se volvería a pronunciar en contra de la proliferación de los juegos de azar en el país

Sergio Rubín, el especialista en temas católicos del diario Clarín, había anticipado el domingo que los obispos católicos y el cardenal Jorge Bergoglio, desencantados por el auge de los juegos de azar, podrían incluir su preocupación en un documento que redactarán en el marco de su reunión que comienza mañana.

La Comisión Permanente del Episcopado católico se reúne al menos tres veces al año, y durante los próximos martes y miércoles será su primera vez en 2008.

La cuestión del juego de azar surgió por una inquietud del obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, preocupado porque en el territorio de su diócesis intentan abrir un complejo de tragamonedas en el Hipódromo de San Isidro y un bingo en Vicente López.

Sin embargo hoy lunes, Washington Uranga, especialista en temas católicos del diario Página/12, afirmó que la reunión que la Comisión Permanente del Episcopado analizará “la evolución de las relaciones entre la jerarquía de la Iglesia y el Gobierno, en particular de qué manera el vínculo está afectado por la traba puesta por el Vaticano para la designación de Alberto Iribarne como embajador argentino ante la Santa Sede. (...) Fuentes eclesiásticas aseguraron que no está previsto un pronunciamiento sobre la proliferación de los juegos de azar, que fue motivo de declaraciones de parte de un obispo en los últimos días. Si bien es un asunto que preocupa al Episcopado, la cuestión podría ser incluida en algunos diálogos directos con funcionarios y podría hacerse mención al mismo en un documento de la próxima asamblea plenaria que se celebrará en el mes de abril”.

De confirmarse la información de Uranga, cabe especular que la publicación dominical en Clarín apuntó a instalar en la agenda su preocupación sobre juegos de azar. El obispo Jorge Casaretto logró sumar adhesiones. Según Horacio Aizpeolea, del diario Clarín, Elisa Carrió se sumó al duro cuestionamiento de la Iglesia: "El crecimiento del juego no es casual; el juego en Argentina depende del poder político", dijo la fundadora de Coalición Cívica.

Además, hay quienes especulan en que Bergoglio, Casaretto y otros obispos esperan aún negociar el tema con las autoridades de Lotería Nacional y de los municipios, antes de dar su próximo paso, y apuntan a reunir más “masa crítica” para un eventual pronunciamiento.