Todo esto suma 285 salas, lo que representa casi el doble del límite de 150 establecido por el Gobierno con la nueva ley de juego puesta en vigencia en Enero de 2005. El Misnitro de Cultura, Richard Caborn, le manifestó a los miembros del Parlamento que “en total, no habrá más de 150 casinos”.
Pero las empresas operadoras parecen no hacerle caso al límite y han presentado proyectos antes de que le reglamentación entrara en vigencia en Septiembre pasado.
El Primer Ministro Gordon Brown, que bloqueó los planes para la construcción del llamado “super casino” en Manchester, ordenó recientemente que se vuelva a estudiar la posibilidad de los 16 “casinos regionales”. El número de salas actual ya aumentó un 24% desde que el partido Laborista asumiera el poder, de 116 en 1997 a los 144 actuales.
El vocero de Cultura del partido Demócrata Liberal, Don Foster, comentó: “El gobierno le aseguró a los miembros del Parlamento que no hay intenciones de llevar adelante una apertura masiva de salas, y que las nuevas leyes reducirían significativamente el número de nuevos casinos. Esto no se trata de si el juego es bueno o malo. Sino que trata de la completa incapacidad del Gobierno para predecir con precisión el número de casinos que terminaríamos teniendo siguiendo las reformas en la industria del juego”.
Los aplicantes para casinos deben recibir un certificado de consentimiento por parte de la Comisión de Juego y la aprobación local de los magistrados correspondientes. La comisión manifestó que está lidiando y analizando 78 aplicaciones para casinos, y no 125 como se dice, ya que varias de ellas fueron descartadas.
Un vocero del Departamento de Cultura, a cargo del área de juego en el país, manifestó: “Cualquier casino nuevo que abra será exigido a que cumple las estrictas normas para la protección de los menores y otra parte de la población vulnerable. No existe garantía de que todas las aplicaciones presentadas bajo la vieja legislación termine en una licencia formal o en la apertura de un nuevo casino”.