Otro de los propósitos de esta ley fue la gran cantidad de agencias ilegales existentes en el país, las cuales se beneficiaban con las ganancias y no aportaban ni un céntimo en impuestos.
Los vendedores de triples y terminales no están de acuerdo con esta norma: “Prácticamente trabajaremos para el Seniat, porque no quedan muchas ganancias de las ventas. No entiendo al gobierno, porque aparte de que no dan empleo, quieren quitarle el empleo a los que quieren trabajar”, aseguran.
Otros que no están muy de acuerdo con la medida son los compradores de triples y terminales. No comparten lo establecido en la nueva Ley Nacional de Loterías, porque ahora el monto de los premios será menor.
Indicó que el Seniat debería revisar esta ley porque una agencia de loterías tiene muchos gastos, tanto en pago de personal y servicios como el pago de alquiler del local.
Según estudios estadísticos existen alrededor de 45 mil puntos de juegos de lotería en todo el territorio nacional, los cuales movilizan aproximadamente 1.952 millones de bolívares (U$S 909.684) al año.
Los vendedores de triples y terminales manifestaron que esta nueva ley ha desmotivado a los jugadores, porque no satisface sus expectativas. Indicaron que las ventas han bajado un poco desde que entró en vigencia la ley. “Son muchas las agencias que cerrarán sus puertas, porque si no hay clientes, no hay negocio”, comentan.