A las 11.30 horas, representantes de los trabajadores iniciaron una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Arlindo Chinaglia (PT-SP), para pedir apoyo a la regulación de la actividad. Los trabajadores estuvieron acompañados por los diputados Arnaldo Faria de Sá (PPB-SO) y Paulinho da Força (PDT-SP).
De acuerdo con la asociación, con el cierre de todas las salas de bingo, cerca de 40 mil personas perderán sus empleos. Los trabajadores realizaron una caminara, que tuvo inicio en la Catedral y siguió hasta llegar al frente del Congreso Nacional.
Durante todo el camino, los manifestantes llevaron carteles de protesta y gritaban frases alusivas, como “¿Bingo, regulación ya!”, y “Aquí hay 300 mil empleos”. Además de eso, los trabajadores recordaron que sus empleos no estaban relacionados con las acusaciones de corrupción en el sector. “Bingo: empleo si, corrupción no”, decían.
Los trabajadores tienen también que encontrarse con el ministro de Trabajo, Carlos Lupi. El diputado Paulo Pereira da Silva (PDT-SP), presidente de la Fuerza Sindical, recordó que los bingos generan 120 mil empleos directos y la regulación le dará al trabajador acceso a todos los derechos previstos en la ley. “La regulación contribuirá a acabar con delitos como es el lavado de dinero”, dijo Pereira da Silva.
Gran parte de los bingos que funcionaban con amparos fueron cerrados luego de la Operación Huracán, en abril, cuando personas ligadas al sector fueron apresadas. La acusación de la Policía Federal es que la práctica de compra y venta de sentencias era utilizada para la liberación del funcionamiento de ese sector, entre otros. Después de eso, diversas salas fueron cerradas.