osé Zarate planteó que en los últimos tiempos proliferaron casinos y tragamonedas y que “son camino de enfrentamiento de amigos y vecinos”, y agregó que han observado que más del 70 % son empleados públicos los que concurren.
Precisó que según el relevamiento realizado, “cada diez personas que van a la mañana son empleados públicos y jubilados, en la siesta van empleados de comercio y a la noche quien tiene recursos”.
“Quiero que se discuta para qué y porqué, adónde nos lleva esta enfermedad del casino y de las tragamonedas, más allá de los famosos cursos de ludopatía diciendo que quieren ayudar a la gente, observamos que irremediablemente el pueblo se está volcando a las tragamonedas”, dijo el concejal en Radio Libertad.
Explicó que hay siete lugares de tragamonedas en Posadas distribuidos en el centro, en Villa Cabello y en la zona de Garupá.
Y sostuvo que hay testimonios de gente que ha perdido todo en las slots, familias que van con el bebé, y que tienen hasta siete préstamos en el Casino, empleadas domésticas que pierden su salario en la sala de juegos.
Zárate es consciente que vendrán las críticas a su proyecto: “creo que cada uno puede hacer lo que quiera, pero el Estado debe tener leyes para proteger a sus ciudadanos”.
Reconoce que su iniciativa no tendría mucho consenso pero “los concejales estarían dispuestos a discutir”, dijo.