icente Urquía señaló que la oferta técnica “no se ha cumplido porque en la documentación remitida para el concurso proponía 243 puestos de trabajo fijos y hoy la realidad es que no llega a cien”. Por lo tanto, añadió, “hay 150 trabajadores menos. Se ha cometido un fraude de ley”. Además, mostró un documento del censo de las elecciones sindicales de 2006 en el que aparecía el número de trabajadores del Casino: 141 en la parte del casino y 22 en el bingo.
Por todo ello, según el concejal socialista, el Gobierno de La Rioja puede “extinguir la concesión” y “sancionar” a la empresa adjudicataria. Ya que Electra Rioja Gran Casino, que ganó el concurso con una puntuación total de 78,77 puntos (quince más que la segunda), obtuvo 19 puntos por la oferta de creación de puestos de trabajo, uno de los aspectos más determinantes junto con la inversión económica, “y no lo ha cumplido”. Es más, en su oferta también hablaba de crear 180 puestos de trabajo indirectos e inducidos.
Urquía criticó la “connivencia” del Partido Popular, tanto en el Ejecutivo regional como en el Ayuntamiento de Logroño, por “permitir un fraude de ley” con una empresa que “incumple contratos”. Y se preguntó “por qué no se obliga a Electra Rioja Gran Casino a cumplir con la plantilla ofertada”. Por ello, reclamó que se retire la licencia del casino a la empresa adjudicataria por haber incumplido este punto de su oferta técnica.
El edil reiteró que la ubicación del Casino “es un grave error” porque “no ha contribuido para nada en la rehabilitación del Casco Antiguo” de Logroño. Es, prosiguió Urquía, “un capricho de Sanz y de Revuelta”.
Además, denunció las condiciones de los trabajadores, “con salarios bajos” y jornadas “de hasta 12 horas”. Por ello, hay empleados “que cuando encuentran algo mejor, se van. Pero esas bajas se deben cubrir y la empresa no lo hace. No cumple con la oferta de la plantilla y si pierde dinero, es problema de la empresa”.