Así dice la reciente sentencia del Consejo de Estado, en respuesta a una demanda presentada por la empresa francesa explotadora de casinos Tranchant. Dicha compañía tenía ambiciosos planes para abrir varios casinos en el territorio holandés, cuya población es muy dada a los juegos de azar.
En el 2006, Holland Casino tuvo ingresos por más de 720 millones de euros y no desea competencia extranjera. Por tanto, el grupo francés Tranchant presentó una demanda cuyo resultado le fue favorable por decisión de un tribunal de la ciudad de Breda. No obstante, Tras una apelación, el Consejo de Estado ha fallado a favor de la empresa holandesa, e impide el establecimiento de salas de juego francesas en el país.