sí lo indicó el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, quien explicó que “a primera vista” hay problemas con la ley que el año pasado aprobó el Congreso estadounidense, que declara ilegales los pagos de bancos y compañías de tarjetas de crédito a empresas de apuestas de fuera del país.
Según McCreevy, es un sistema “muy imaginativo” y hay pruebas de que los pagos sí se autorizan cuando las empresas están localizadas dentro de Estados Unidos.
En una rueda de prensa, el comisario reconoció, sin embargo, que “no es un tema muy importante” en el marco de la actual negociación para la liberalización comercial.
Respecto a la normativa sobre juego dentro de la Unión Europea, el comisario irlandés dejó claro que no tiene “ninguna intención de armonizar la legislación”, principalmente porque sería imposible llegar a un acuerdo, dadas las posiciones tan divergentes de los Estados miembros.
“Los Estados miembros pueden prohibir el juego si lo desean”, recalcó McCreevy, pero si lo autorizan deben permitir a las empresas de otros países de la Unión Europea ofrecer sus servicios en su territorio.
“Ese es el motivo de que haya varios procedimientos de infracción abiertos contra algunos países, pues deben aplicar las mismas reglas a las empresas de otros Estados que a las localizadas dentro de su territorio”, recordó.