Se trata de una iniciativa que prohíbe la instalación de cajeros automáticos dentro de los establecimientos o locales de actividad lúdica, denominados "salas de juego" y destinadas a los "Juegos de suerte, envite o azar", que tengan la consideración de casinos, bingos, máquinas de tragamonedas e hipódromos.
El proyecto busca ayudar a las víctimas de la ludopatía, a la que se describe como una enfermedad, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que produce dolorosas consecuencias para el enfermo y su entorno, familiar, laboral y social.
De acuerdo al texto, se consideran "salas de juego" a los establecimientos o locales en los cuáles "la actividad lúdica, su conocimiento, la resolución de la misma y el pago del premio correspondiente, se consuma en forma inmediata y correlativa, con la presencia del jugador".
Según la iniciativa, el incumplimiento de esta norma contempla apercibimientos y multas, así como la clausura de los establecimientos que serán establecidos en la reglamentación de la norma.
"Es diferente el jugador que llega con un programa de aquel que en el momento se desespera con la necesidad de revancha y gasta hasta lo que no tiene", argumentó el diputado Mariano West.