Con el objetivo de formar un frente común y realizar acciones específicas, vecinos, asociaciones intermedias y grupos religiosos que se oponen formaron la “Agrupación no al casino”. Hasta el momento, ya se pronunciaron en contra la Asociación de Hoteles, la Asociación de Mujeres, las juntas vecinales de Las Balsas, Puerto Manzano, Barrio Norte, Epulafquen, la Villa, y más de 300 firmas.
En tanto, la bandera del “sí” al casino y centro de entretenimiento la lleva el Ejecutivo comunal (quién presentó el proyecto de derogación de la ordenanza), los impulsores del proyecto de la empresa Slots Machines, algunos miembros del Concejo Deliberante, el gobierno provincial y un grupo aislado de vecinos.
En el canal local, la empresa Slots Machines, la única que hasta el momento presentó un proyecto concreto de un casino y centro de entretenimiento, presentó un programa en el cual explicó la obra en cuestión. Asimismo, trascendió que estarían haciendo encuestas a los turistas y residentes para sondear la opinión pública, cuyos resultados, llegado el caso, conformarían una prueba a favor del “Sí”.
“Que quede claro que nos oponemos al casino, pero no al centro de entretenimiento”, aclaró una empresaria hotelera de la agrupación del “No”. Los argumentos en contra son variados: el casino traerá prostitución, droga, corrupción política y mafias, generará ludopatía, impacto económico negativo, desvirtúo del perfil familiar y turístico y deterioro del tejido social, entre otros. “Hay estudios que demuestran que la ludopatía puede afectar hasta un 5% de la población donde hay casinos, por cada ludópata, hay por lo menos 6 personas afectadas en su entorno”, afirma el dueño de un resto-bar de la zona.
En cuanto al factor económico, aluden a la captación del casino de gran parte del dinero que circula en la Villa: “Tanto el residente como el turista va gastar menos dinero ya que irán al casino y que no va a reinvertir acá”, afirmó el empresario.
Por otra parte, el presidente del Concejo Deliberante y ediles de ambos bloques se reunieron con el subsecretario de Finanzas de la Provincia, Marcelo Raymondo, para averiguar si era posible incluir la ordenanza que establecería las condiciones de la instalación del casino en los pliegos de licitación de la licencia de juego que confeccionaría la provincia y la respuesta fue un “No”.
Según trascendió, la imposibilidad no sería del tipo legal sino política, puesto que sentaría precedentes para otras localidades que quisieran hacer lo mismo. No obstante, los ediles consiguieron del funcionario provincial el compromiso de palabra de que, llegado el momento, los pliegos se redactarían en conjunto con el cuerpo legislativo local y el municipio.