El proyecto implicaría una nueva definición de las máquinas B en Aragón: B1 o recreativas con premio programado, que serían las actuales B; B2 o especiales de salones de juego, y; las B3 o especiales para salas de bingo, cuya tematización sólo podrá incorporar electrónicamente juegos similares a los practicados mediante cartones y en el interior de las salas de bingo autorizadas.
La iniciativa de la Consejería de Presidencia del gobierno de Aragón se sumaría a las emprendidas en Comunidad Valenciana y Andalucía en el sentido de identificar las terminales o dispensadoras de loterías instantáneas o presorteadas, que se sitúen en establecimientos de hostelería como máquinas B (B1 sería en la supuesta nueva regulación) en lo que constituye una clara respuesta al desafío del “rasca rasca” de la ONCE.