El proyecto de la industria del juego refuerza los requisitos impuestos a los participantes del mercado. En caso de que la ley sea aprobada, para abrir un casino o una casa de juego, se requiere una garantía de seguridad bancaria de US$ 10,6 millones y US$ 5,3 millones de capital propio. Las ganancias deben comprender no menos del 80 por ciento del juego.
El proyecto también fija requisitos más estrictos para regular las instalaciones en las cuales se establecerán los casinos y las casas de apuestas, e introduce licencias obligatorias para tales instituciones. También se considerará, en su tercera lectura, un proyecto de ley para la cancelación de producción de equipamiento de juego durante los próximos 6 meses.