Puerto Rico: El grupo Camarero operará el hipódromo El Comandante

Al inicio del proceso, todo parecía indicar que en realidad Caribbean Thoroughbred Racing Company (CTRC) iba a quedarse con la concesión, ya que había ofrecido U$S 65 millones por los activos. Pero al presentar las propuestas de ambas empresas los bonistas las evaluaron y notificaron la selección: el Grupo Camarero era el elegido.

Los argumentos para ganar fueron tres. Primero el Tribunal de Quiebras le aprobó a Camarero un crédito de U$S 1 millón por haber sido la primera empresa en ofertar a los bonistas, cifra que fue sumada a su oferta final de $64 millones. Esto equiparó el ofrecimiento de CTRC, a U$S 65 millones. A ello sumaron que Camarero ya posee la aprobación de licencia de operación y que dicho grupo estaba en posición de cerrar la transacción en un período corto.

Para Charles Cuprill, presidente de CTRC esta determinación "fue increíble y choca con el procedimiento de la subasta". Apuntó que "ofrecimos por encima de Camarero. Si los bonistas iban adjudicar el crédito de Camarero tenían que haberlo estipulado antes de iniciar el proceso, ya que estábamos en la disposición de ofrecer U$S 66 millones para prevalecer en la misma".

Por su parte agregó también que "estábamos dispuestos a ofrecer la suma que fuese necesaria para quedarnos con el hipódromo y llegaremos hasta el final, porque poseemos la integridad moral y los recursos económicos para prevalecer ante cualquier foro. De lo que se trata es de una confabulación de los bonistas con Camarero. Ante esta notificación, radicaremos todos los escritos que sean necesarios ante la Corte de Quiebras y ante los bonistas. Inclusive, ya aumentamos nuestro ofrecimiento a U$S 66 millones".

El ejecutivo de CTRC explicó que la determinación "adentra, nuevamente, al hipódromo en otra controversia que finalmente la dilucidará el Tribunal. Nuestra intención es quedarnos con el hipódromo y para ello estamos dispuestos a presentar ante la Corte una plan con una oferta de U$S 66 millones con o sin licencia".

En cuanto a la falta de una licencia para operar el activo, aclaró que a pesar de que "se han puesto todo tipo de obstáculos para no aprobarla, ya hemos radicado un recurso ante el Tribunal para dilucidar el tecnicismo del tiempo". Asimismo, dijo que la pasada semana se llegó a un acuerdo con la empresa proveedora de juegos Intralot, que ya tienen ante la consideración de la Junta Hípica su solicitud de licencia radicada a tiempo, para que CTRC opere el hipódromo, mientras que Intralot instalaría sus videojuegos.

Por su parte, Alberto Rodríguez, accionista de Camarero, expresó que "estamos satisfechos con el logro obtenido, ya que desde siempre estuvimos muy seguros en prevalecer en la contienda. Exhortamos a toda la familia hípica a que se una”. En cuanto a su oferta, se reafirmó en que era la mejor, ya que en término de dinero "las ofertas eran las mismas, pero las propuestas, en general, fue lo que tuvo el peso para resultar favorecidos".

En igual sentido, el presidente de la Junta de Directores de Camarero Race Track, Ervin Rodríguez, hizo un llamado de unidad a todos los componentes del deporte hípico para adelantar los objetivos comunes que comparte, y reiteró el compromiso del grupo con el desarrollo de la hípica en Puerto Rico.

Rodríguez expresó su satisfacción por la decisión de los bonistas de seleccionar a Camarero como el mejor postor en la subasta, con una oferta que cumplió todos los requisitos de los bonistas, y que viabiliza que Camarero tome posesión, administre y opere el hipódromo El Comandante. Sostuvo, además, que con la adjudicación de esta subasta es la primera vez en 50 años que el hipismo retorna a manos puertorriqueñas.