"Apelamos la medida de Gallardo. Nosotros estamos fuera del conflicto entre el gobierno nacional y el porteño por la jurisdicción de los bingos", sostuvo el representante legal de las cinco salas de juego de la ciudad, Rubén Lombardi. Gallardo ordenó además suspender el llamado a licitación realizado por el Instituto de Juegos de Apuestas de la Ciudad, que había sido anunciado y suspendido por el gobierno porteño.
Según afirmó el abogado, si los bingos cumplen la orden de Gallardo de depositar las ganancias diarias, en 48 horas Lotería Nacional podría hacer caducar las concesiones de las salas de juego. "Ese es uno de los motivos de la apelación. Si cumplimos podemos perder el contrato, porque el dinero de los bingos debe ir al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, no al erario porteño", agregó Lombardi.
El fallo de Gallardo hizo lugar a una acción de amparo presentada por el interbloque de izquierda de la Legislatura porteña contra el gobierno de la ciudad para que cesara "en la omisión manifiestamente ilegal y arbitraria de no cumplir con la ley que prohíbe la renovación de permisos y concesiones" en esas salas de juego.
El conflicto comenzó hace casi un mes cuando vencieron las concesiones de los bingos porteños, otorgadas por Lotería Nacional cuando Buenos Aires aún no era una ciudad autónoma. Y, pese a que ahora tanto la Constitución de la Capital como la ley 538 de la Legislatura establecen que la Ciudad tiene competencia exclusiva en la regulación, la explotación, la administración y el control de los juegos de azar, el Estado nacional prorrogó por dos años las autorizaciones oportunamente extendidas.
No sólo eso, Lotería Nacional sostiene que trabaja en los pliegos de una futura licitación. "En su fallo, Gallardo sugiere, casi ordena, a los legisladores expropiar los bingos", opinó Lombardi.