Sobre la catástrofe ocurrida en el sur de Estados Unidos, T.J. Matthews, Presidente de la Junta y CEO de IGT, comentó: "Cien de nuestros empleados que viven en el área están bien y no han sufrido heridas. Nuestro objetivo ahora es proporcionarles asistencia inmediata a ellos y a sus familias, quienes están sufriendo las consecuencias del desastre, ya que muchos han perdido sus casas y sus objetos personales”.
Matthews también señaló: "Para poder responder ante este desastre, IGT se ha comprometido a donar un millón de dólares para asistir a los empleados, clientes y las comunidades que han sufrido a causa del huracán. También hemos establecido un Programa de Ayuda a los Empleados. IGT proporcionará dinero a aquellos empleados que contribuyan con nuestro programa de ayuda o con el de la Cruz Roja americana".
La empresa poseía y operaba aproximadamente 2.300 dispositivos de juego en Louisiana y Mississippi al momento del huracán. Aproximadamente 900 de ellos están ubicados en casinos que fueron afectados directamente por Katrina y permanecerán sin uso hasta tanto se reabran los casinos.
Al momento del desastre, IGT tenía aproximadamente 600 máquinas pendientes de venta y envío para el 30 de septiembre de 2005, a los casinos directamente afectados. Además, las ventas anticipadas, de entre 1.000 y 2.000 unidades durante el año fiscal 2006, ahora están indefinidas, dependiendo de la reapertura de los casinos.
También quedan pendientes las ventas de productos de IGT Advantage Systems de aproximadamente U$S 5 millones para el año fiscal 2005 y U$S 2 a 3 millones para el año fiscal 2006.
El valor estimado de reserva de máquinas de juego y activos relacionados en el área afectada suman aproximadamente 10 millones. El valor estimado de reserva de inventario, notas y cuentas por cobrar, u otros activos ubicados en las áreas afectadas, es de aproximadamente 27 millones.