“La Ley de Casinos, Salas de Bingo y Máquinas Tragamonedas establece penas de hasta de tres años de prisión para aquellas personas que fomenten e induzcan al juego ilegal”, recordó el director general de Desarrollo Regional del Ministerio del Interior y Justicia y miembro de la Comisión Nacional de Casinos, Salas de Bingo y Máquinas Traganíqueles, Carlos Rotondaro.
La medida fue anunciada durante el taller "Participación de la comunidad y la seguridad ciudadana en la aplicación de la Ley para el Control de Casinos, Salas de Bingo y Máquinas Traganíqueles", realizado en la sede del Ministerio de Interior y Justicia (MIJ). Allí, las autoridades manifestaron su preocupación por la proliferación del juego ilegal. “Una de las funciones del MIJ durante los operativos es la coordinación con los organismos de seguridad del Estado para garantizar el cumplimiento de la ley por parte de la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y los cuerpos policiales”, expresó Rotondaro.
Asimismo, el funcionario informó que "se están haciendo coordinaciones en el Distrito Metropolitano de Caracas para realizar operativos en farmacias, agencias de loterías, carnicerías y abastos que tienen dentro de sus locales máquinas de juego". Por su parte señaló que anteriormente no se realizaban estas medidas de decomisos de máquinas de juegos, porque no había un lugar adecuado para el resguardo de las mismas. Actualmente estos equipos se quedan a la orden de la Fiscalía en un galpón que cuenta con las condiciones adecuadas para el almacenaje.
Respecto a la localización de las máquinas después de su incautación, Rotondaro apuntó que anteriormente la Fiscalía cerraba los establecimientos y las máquinas permanecían en calidad de depósito en el mismo local. "Los dueños hicieron caso omiso a las órdenes emanadas por el Ministerio Público y en función de estas irregularidades fue que se decidió buscar un lugar para retener las máquinas". Por otro lado, el funcionario finalizó diciendo que también se realizarán operativos para verificar que los locales cuenten con las condiciones de seguridad necesarias, establecidas por los cuerpos de bomberos.