A pocos meses de su lanzamiento, los directivos de la lotería La Yala deberán responder a las graves denuncias que ayer hicieron los representantes de las beneficencias de Huancayo y de Jaén. “Dicho juego de azar se mantiene al margen del marco legal vigente por lo que no está sujeta al Sistema Nacional de Control que condiciona su ejercicio a una serie de requisitos que buscan garantizar la transparencia y seguridad para con los clientes”, expresaron. Por su parte, funcionarios de La Yala dijeron que no es la primera vez que los acusan por este motivo y aseguraron que el Instituto Nacional de la defensa de la competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) sancionó a la Beneficencia por brindar mala información a los medios de prensa.
César Cotera Torres y María Suárez Santa Cruz, representantes de dichas beneficencias, sostuvieron que es injusto que La Grande (empresa a la que pertenece La Yala) desarrolle sus actividades al margen de la ley. “Las Beneficencias en el Perú vienen dando el soporte legal, seriedad y legalidad a dicha actividad, así como a sus socios estratégicos”, indicaron.
Asimismo, informaron que los ingresos obtenidos por loterías legalmente establecidas, bajo la supervisión debida, superan a la fecha los 59 millones de soles. “Estos recursos nos permiten realizar una labor social a favor de los desprotegidos, como niños, madres y ancianos, muchos de ellos en situación de abandono y con discapacidad”, dijo Cotera Torres.
“Hoy vemos con mucha preocupación la proliferación de loterías que no tienen el aval de una Beneficencia Pública, y que temerariamente lanzan al mercado productos como, la nueva lotería La Yala”, manifestó María Suárez, quien agregó: “Mientras que sus productos iniciales, pese a tener más de dos años en el mercado, hasta la fecha aún no han pagado el premio mayor”, sostuvo refiriéndose al juego de azar La Grande.