Las principales federaciones de estudiantes hicieron presente que la necesidad de autofinanciamiento de las casas de estudio está en un momento crítico por lo que la asociación de las universidades estatales con los operadores de casinos ya no parece descabellada ante el panorama que se vive. “Es una vergüenza que la situación financiera de una universidad dependa de la buena o mala administración de un casino de juegos", aseguró Felipe Melo, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FEUCO).
Rodrigo de la Calle, presidente de la FEUC, dijo que este tipo de solución era al menos cuestionable. Sin embargo aclaró que por la disminución de recursos por parte del Estado obliga a muchas de las universidades a buscar formas alternativas de generar ingresos. El aporte que brinda el Estado a la Universidad de Chile es sólo del 25%.
María Pilar Canihuanpe, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Norte cree que existe un problema ético en el hecho de que su universidad y una empresa de casinos se vinculen en una fundación.
Si bien reconoce que el tema no ha sido debatido oficialmente entre los alumnos, señala que no está claro cuál será el aporte que recibirá la universidad, y si es realmente conveniente participar en un proyecto de ese tipo, dado que no se conoce la forma como operarán las empresas privadas encargadas de la explotación del juego.