Las 180 denuncias que llegaron a la Fiscalía de Santiago desde que esta anunció el retiro de las máquinas tragamonedas de los lugares públicos, motivaron ayer a reiniciar nuevos operativos de incautación y clausura de locales donde operaban slots. “Los operativos se realizaron en simultáneo con la Fiscalía y la Policía Nacional, informó Conrado Abad”, encargado del seguimiento, aunque no especificó la cantidad de máquinas decomisadas.
“Yo no tengo que esperar ningún plazo, porque están prohibidas por la ley del Menor y nadie está por encima de la ley”, señaló Abad, que advirtió que algunos establecimientos todavía se mantienen las tragamonedas instadas y serán requisadas en los próximos días. La mayoría de denuncias que llegaron al Ministerio Público provienen de los barrios populares, en especial de las zonas sur y este del municipio y de la provincia de Santiago.