Puerto Rico: Senado aprueba la instalación de slots en el Hipódromo El Comandante

La medida aprobada por el Senado es una enmienda al Proyecto de la Cámara 1004, que prohíbe la instalación de estas máquinas en asociación con la actividad hípica en el país, y tiene además el efecto de enmendar la Ley de la Industria y el Deporte Hípico.

Esta ley limita la operación de estas máquinas a las agencias hípicas y las prohíbe en el hipódromo. La nueva versión del Senado revierte ahora esa situación para autorizar la operación dentro del hipódromo y prohibirla fuera del mismo.

"Se autoriza y establece un sistema de videojuego electrónico única y exclusivamente dentro de las instalaciones de hipódromos, mediante el cual una persona podrá participar en las modalidades de dicho juego", dispone la versión senatorial aprobada ayer. Establece, además, que "las máquinas de videojuegos electrónicos que se instalen y operen cumplirán con todas las condiciones consignadas para la operación de salas de juego en la Sección 8 de la Ley Num. 221 del 15 de mayo de 1948, según enmendada".

Esta versión senatorial agrega una disposición para distribuir parte de los beneficios de estos juegos entre programas que beneficien a grupos de veteranos y personas de mayor edad. "El 10%, que ingresará al Fondo de Pareo Estatal de Arrendamiento para Viviendas de Veteranos y de Subsidio de Arrendamiento y Mejoras de Vivienda parea Personas de Mayor Edad con Bajos Ingresos", señala la medida.

El informe, que acompaña al proyecto aprobado ayer, establece que con estas enmiendas se minimiza el impacto negativo de ese sistema en la sociedad en general, permitiéndolo únicamente en una instalación en que ya se incurre en apuestas, a la vez que se fomenta la asistencia al hipódromo y se garantiza un ingreso adicional, ayudando al desarrollo de la industria hípica y a los empleos generados por ésta.

Este proyecto estuvo detenido en comisión por varias semanas, pero bajó finalmente ayer luego que obtuvo las firmas suficientes de los senadores de la comisión para su radicación en secretaría y su eventual discusión en el pleno.

El proyecto enmendado tendrá que ir ahora a la Cámara para su aprobación y en caso de que el otro cuerpo legislativo no concurra con las enmiendas tendrá que nombrarse un comité de conferencia que intente lograr un acuerdo.