Las ordenanzas municipales de Pamplona para el año entrante establecieron el incremento de un punto (del 7 al 8%) sobre la tasa de juego que repercute sobre los premios que reparten estos establecimientos. Los responsables del sector rechazan la medida por considerarla excesiva y presentaron una enmienda.
Pero esta enmienda no tiene posibilidades de prosperar ya que el citado incremento, como el del resto de los precios públicos, fue acordado por todos los grupos en el pleno del pasado 7 de octubre. Es más, el PSN propuso, con el apoyo del resto de la oposición, que la tasa fuera elevada hasta el 10%, el máximo que permite la ley.
De todas, maneras durante la comisión de Urbanismo celebrada ayer se acordó llevar este asunto a un pleno municipal extraordinario, que se celebrará e próximo lunes. La razón de la premura en resolver la enmienda, radica en la imposibilidad de incorporarla al orden del día del pleno del 30 de diciembre para posibilitar que las ordenanzas entren en vigor a principios de año.