a presidenta de la Empresa Territorial para la Salud (Etesa), Gloria Beatriz Giraldo Hincapié, indicó que de los 4.500 casinos, bingos y similares que funcionan en la capital del Atlántico, solo 180, es decir el 4 por ciento, han suscrito un contrato de concesión con el Estado que los obliga a realizar tales aportes. Así se lo hizo saber al gobernador del Atlántico, Carlos Rodado Noriega, durante un encuentro en el despacho del mandatario seccional.
“La evasión en el país alcanza los 60 mil millones de pesos, pero lo grave es
que en Barranquilla es de 10 mil millones de pesos. Es una cifra muy alta
para una sola ciudad”, dijo la funcionaria.
Giraldo se reunió también con el alcalde Distrital, Guillermo Hoenigsberg,
para coordinar acciones que conlleven a disminuir esa evasión. “Creemos que
con el respaldo del Gobernador y del Alcalde, la situación va a mejorar
porque el sector que sale lesionada por todo esto es el de la salud, es decir
los hospitales, donde son atendidas las personas pobres”, dijo.
Recordó que desde hace más de un año Etesa ha realizado una campaña de
difusión y concientización en el sector empresarial y gremial, pero los
resultados en Barranquilla no han sido nada satisfactorios. “Creo que los
empresarios no se han mentalizado que tenemos las facultades de cerrar
cualquier establecimiento sea esta panadería, droguería, tienda, casino, por
la evasión”, amenazó la funcionaria.
Advirtió que la ley no solo contempla el cierre del establecimiento comercial
sino el embargo del mismo. “Por eso invitamos a los empresarios a que
legalicen sus actividades porque las sanciones son onerosas y el
procedimiento dispendioso y desgastante”, agregó.
En el país, un total de 986 establecimientos que venían operando ilegalmente
distintos juegos de azar, han sido clausurados durante los últimos meses por
la Empresa Territorial para la Salud. Para estos cierres se hicieron 2.969 visitas a igual número de establecimientos y la suspensión de 10.174 instrumentos de casino, entre máquinas tragamonedas, sillas de bingo y mesas de casino. En Barranquilla han sido cerrados diez locales, y han sido suspendidos 320 instrumentos de casino.
Otro problema para Etesa es el gran número de establecimientos comerciales como tiendas, panaderías, kioskos y pequeños supermercados, que operan instrumentos de juego sin contar con el debido contrato de
concesión establecido para los juegos localizados mediante la Ley 643 del año
2001.