Según trascendió, en la reunión que mantuvieron la jueza Liliana Maina de Beldoménico con las máximas autoridades del Jockey Club de Rafaela, Mario Crespo y Mario Ferrazini y con Jorge Kalbermatter y Javier Ribotta (en representación de los trabajadores de los propietarios de caballos, se habría llegado a un acuerdo en el conflicto suscitado en relación al futuro del hipódromo de Rafaela.
Tras la reunión, la magistrada hizo saber a los interesados que continuará el loteo a través de distintos inversores dentro del óvalo para pagar el pasivo del Jockey Club, que llega hasta a 1.400.000 pesos. Pero según se admitió, se podrá seguir vareando en el hipódromo dentro de un tiempo perentorio hasta tratar de ubicar un nuevo predio para entrenar los caballos.
La Jueza informó además que el loteo del hipódromo es una medida irreversible. Sin embargo, admitió que se avanzó mucho con la Comisión Directiva del Jockey Club, en la diferencia de posiciones, donde se llegó a un acuerdo importante para no seguir litigando y buscar una pronta salida.