El Ayuntamiento de Santander deberá estudiar ahora la propuesta presentada para construir un centro de entrenamiento y estabulación para caballos de carreras, enclavado en la Virgen del Mar. Según los empresarios que promocionan la idea, el centro (que podría utilizarse de forma ocasional como hipódromo) aportaría a la ciudad rendimientos turísticos, ecológicos y, sobre todo, económicos. El coste inicial de la obra sería de 300.000 euros, inversión ampliable en función de los resultados obtenidos.
Cantabria es la tercera comunidad española en número de propietarios, caballos, jinetes y preparadores. En torno a cincuenta ejemplares con "pasaporte" regional se encuentran repartidos por los centros de entrenamiento de otras provincias y el sudoeste francés. Para sus dueños, la preparación de cada uno de estos animales supone unos 660 euros mensuales. Además, diferentes estudios demuestran que el manejo de cada cuatro caballos crea un puesto de trabajo.
A todo esto, sería necesario añadir el valor de un centro de estabulación, estiman los impulsores del proyecto. Teniendo en cuenta las condiciones de la zona donde se asentaría -idónea según los promotores para la cría caballar-, la instalación podría aportar el punto de partida para una industria fuerte en la región. En este sentido, se pone como ejemplo el trabajo que se desarrolla en Francia, donde la cría mueve al año importantes cantidades económicas.
Los promotores creen que el recinto sería aprovechable para realizar otras actividades paralelas. Así, en el texto del proyecto se citan campos de golf, de rugby, polo, además de poder organizar competiciones de cross, ciclocross y conciertos
Según las personas que han presentado el proyecto, la acogida por parte de las instituciones ha sido positiva. El mayor problema es el de los terrenos sobre los que se asentaría el recinto. Se trata de la parcela situada junto a la Virgen del Mar -cuyo aparcamiento se aprovecharía-, lugar donde se han instalado en algunas ocasiones las Ferias de Santiago. El principal inconveniente pasa por la propiedad de estos terrenos, que corresponde al Ministerio de Defensa. No obstante, el Ayuntamiento se ha mostrado en diferentes ocasiones dispuesto a adquirirlos.