A partir de la modificación de la norma de juego, los bingos y salas de juego de la Comunidad Valenciana podrán organizar apuestas y vender boletos múltiples entre sus clientes. El Consell ha introducido una modificación en la legislación del juego a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que amplia el abanico de recintos en los que pueden realizarse este tipo de prácticas.
Hasta la fecha, el cruce de apuestas estaba autorizado exclusivamente en recintos «en que se realicen determinadas competiciones», y se citaban hipódromos, canódromos, frontones o similares. Sin embargo, con esta modificación, la Generalitat permite que los bingos puedan organizar este tipo de propuestas lúdicas y ampliar su abanico de oferta de juego.
Algunas fuentes sostienen que la introducción de apuestas permitirá a los bingos captar nuevos clientes. Entre las posibilidades figuran los miles de turistas ingleses que visitan las costas valencianas y que podrían incluso realizar apuestas a distancia de las carreras de caballos de Inglaterra. De esta forma, algunos bingos podrán ofrecer imágenes de canódromos o hipódromos y organizar apuestas entre sus clientes.
Cada valenciano se gastó el año pasado una media de 952 euros, según la memoria de 2002 de la Comisión del Juego de la Comunidad Valenciana. El gasto total alcanzó los 3.208 millones de euros, mientras que el dinero jugado aumentó un 1,58%.