Cuando todo hacía presagiar que llegaba el acuerdo final entre la Municipalidad de Río Cuarto y el CET -la empresa concesionaria del juego en la provincia- para la reapertura de la sala de juegos en la ciudad, ayer se volvió a trabar la última etapa de las negociaciones.
Inexplicablemente, la comuna puso como condición inamovible la fecha del 30 junio de 2005 como tope máximo para la culminación del hotel cuatro estrellas. Pero la CET aún estudia esa demanda municipal para suscribir el convenio definitivo.
Desde el municipio se insiste en que se busca la inversión para la ciudad, ";pero resguardando los intereses de la comunidad";.
Si el municipio sigue con su intransigencia, sólo quedará el turno de la Justicia, donde la CET lleva las de ganar, porque cumplió con los requisitos exigidos por la Provincia.