Durante varios meses se discutió en Chile sobre el desarrollo que podía tener la industria de los casinos en el país, basándose siempre en un plan que estipulaba una cantidad definida por salas en todo su territorio. Finalmente, el Senado local fijó en 15 los casinos para todo el país, garantizando uno por cada región.
Según las explicaciones de quienes apoyaron la iniciativa, el objetivo de la misma es que los casinos deben ser instituciones que se desarrollen muy excepcionalmente y sean pensados para generar polos de atracción turística en aquellos lugares que tengan condiciones adecuadas para hacerlo. De esta forma, prevaleció la moción presentada por los senadores Juan Antonio Coloma (UDI) y Carlos Ominami (PS) al proyecto de ley sobre casinos.
Si bien se definió uno de los puntos más importantes del proyecto de ley, aún quedó pendiente la indicación del senador Sergio Páez (DC), la cual hace referencia a que se permita, en algunas regiones del país, la existencia de casinos flotantes.