La Plataforma para el Juego Sostenible, asociación que agrupa a empresas del sector del juego privado en España, anunció que el Proyecto FES (Formación, Educación y Sensibilización) celebró dos encuentros en Tenerife, en la comunidad autónoma de Canarias, que reunieron a más de 700 participantes entre alumnos y profesores.
Las jornadas, realizadas en el Colegio Santa Catalina de Siena y en el Auditorio de Tenerife, apuntaron a reforzar “el compromiso del proyecto con la prevención de las adicciones comportamentales y la educación digital responsable”.
El 3 de noviembre, el Proyecto FES llegó al Colegio Santa Catalina de Siena, perteneciente a la Fundación Educativa Santo Domingo, donde más de 500 estudiantes de secundaria participaron en una sesión formativa sobre ocio digital, tecnología y hábitos saludables.
“El uso responsable de internet y del ocio digital comienza por conocerse a uno mismo y saber poner límites", destacó Pedro García Aguado, embajador del proyecto, animando a los jóvenes a "tomar decisiones conscientes y no dejar que la tecnología decida”.
Por su parte, la coordinadora de la Plataforma para el Juego Sostenible, Cristina García, sostuvo: “Que un centro educativo se implique activamente en el Proyecto FES es una gran noticia. Supone un paso importante para que los contenidos lleguen a estudiantes y docentes, reforzando la idea de que la educación digital responsable es un compromiso compartido entre administraciones, colegios y familias”.

El 4 de noviembre, el Auditorio de Tenerife acogió una jornada con más de 230 alumnos de distintos centros educativos de Santa Cruz. El acto fue presidido por la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y la consejera insular Águeda Fumero.
“No se trata de prohibir, sino de enseñar a convivir con la tecnología desde la responsabilidad y el equilibrio”, afirmó Rosa Dávila, subrayando la necesidad de acompañar a los jóvenes en su desarrollo digital.
A su turno, Fumero expresó: “En el mundo tan interconectado en el que vivimos, resulta primordial trabajar de manera conjunta para construir una sociedad en la que los jóvenes sean capaces de mantener una calidad de vida lejos de adicciones que perjudiquen su bienestar.
En ese marco, Cristina García afirmó que “el Proyecto FES demuestra que cuando escuela, familias y administraciones trabajan unidas, es posible ofrecer a los adolescentes herramientas reales para gestionar mejor la tecnología y prevenir riesgos”.