El juego ilegal sigue siendo muy fuerte en Brasil y el Gobierno necesita pensar en soluciones para combatir el mercado clandestino. Esto es lo que expresó Magnho José, presidente del Instituto Brasileño de Juego Legal (IJL) y editor del sitio web BNLData, en una entrevista con el portal Gaming Intelligence Español.
Ganador del ICE Landmark Award por su contribución al sector del juego, Magnho afirmó que considera la regulación brasileña "una de las más modernas del mundo", pero que aún quedan retos por afrontar.
"Es encomiable el trabajo de la Secretaría de Premios y Juegos de Azar del Ministerio de Hacienda, que se preocupó por pensar 11 ordenanzas, consultar e implementar las mejores prácticas mundiales para el funcionamiento de los juegos de azar en el país. Ahora [...] los próximos pasos tienen que ser un trabajo efectivo para combatir el juego ilegal", defendió Magnho.
"Ha llegado el momento de crear mecanismos, de construir soluciones para dar seguridad jurídica a los operadores que acatan la normativa y operan dentro de las reglas instituidas por el Gobierno", añadió.
Entre octubre de 2024 y enero de 2025, el Ministerio de Hacienda ordenó el bloqueo de más de 9.000 sitios web ilegales. Sin embargo, todavía es posible encontrar plataformas que no han adquirido una licencia federal o estatal operando en el país.
La propia Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) ha reconocido la dificultad de mantener un bloqueo eficaz, ya que los operadores ilegales crean nuevos dominios en cuanto se retira el anterior. Otro problema que aún persiste es la "invasión" de plataformas de apuestas ilegales en las páginas web de organismos públicos.
En la entrevista, Magnho también abordó las expectativas sobre la legalización de los casinos terrestres, con el proyecto de ley 2.234/22 pendiente de votación en el pleno del Senado.
"Si se aprueba el proyecto en el Senado, aún tendremos legislación sobre el juego en Brasil para 2025, para dar seguridad jurídica a todos los operadores que quieran trabajar en el país. Esperamos que no se tarde seis años en regular el juego físico, que es lo que se tardó en regular el juego online, que acabó generando las consecuencias y los problemas a los que nos enfrentamos hoy", sostuvo Maghno.