El sector del juego de Puerto Rico experimenta ganancias récord con casi USD 1.250 millones en 2022

Tras la pandemia los juegos de azar en Puerto Rico han experimentado un rápido y audaz crecimiento, ubicando a algunos sectores en cifras récord, durante el año pasado. Además, las expectativas prevén aún mayores ganancias para 2023.

En el año fiscal 2022, tanto la lotería electrónica, como la lotería tradicional, las apuestas hípicas y los juegos en las máquinas tragamonedas de los casinos lograron en conjunto ganancias de USD 1.247.906.544.

Expertos de la industria indican que entre los factores que pueden motivar este impulso se destacan los desembolsos de ayudas federales por el COVID-19, así como las estrategias de marketing con nuevos juegos o con atractivas experiencias que van más allá de la singular apuesta, informó el medio Primera Hora.

De todos los sectores, la Lotería Electrónica de Puerto Rico es la que más ganancias consiguió. Para el pasado año fiscal 2021-2022, alcanzó casi los USD 508 millones, lo que representa USD 41 millones más que el año fiscal 2020-2021 y un 60% por encima de lo que se reflejaba en 2005.

“Estamos muy claros y convencidos de que estos tiempos son buenísimos para ambas loterías, tanto la electrónica como la tradicional. Llevamos básicamente desde 2019 viendo un aumento en los ingresos de ambas, se han sobrepasado los estimados que hemos dado por los pasados años”, explicó Lorna Huertas Padilla, secretaria auxiliar del Negociado de las Loterías de Puerto Rico.

Lorna Huertas Padilla, secretaria auxiliar del Negociado de las Loterías de Puerto Rico

Lotería electrónica

Su primer sorteo se efectuó el 10 de noviembre de 1990 y comenzó con el famoso Pega 3. Al año siguiente se lanzó el juego de la Loto y no fue hasta 2002 que se introdujeron el Pega 2 y el Pega 4. Posteriormente, en 2009, llegaron los Juegos Instantáneos, que consisten en tarjetas de juego que se raspan para obtener resultados inmediatos; y en 2014 llegó el Powerball. Actualmente, hay más de 2.350 puntos de venta de lotería electrónica.

“En el caso de los juegos en línea, el producto que más se vende es el Pega 4. Este es un producto muy querido por los puertorriqueños y nos genera mucho dinero”, comentó Huertas Padilla. El segundo juego preferido es el Powerball, seguido por los Premios Instantáneos.

“Otra curiosidad es que, a nivel de Estados Unidos, Puerto Rico está entre las primeras tres jurisdicciones donde más ventas secundarias hay de Powerball con Double Play y Power Play”, añadió la funcionaria.

En cuanto a premios no reclamados, el estimado para el año pasado fue de unos 3.5 millones. “De ahí se sacaron los $3 millones para el Fondo General”, detalló Huertas Padilla.

“Por eso nosotros decimos que vender lotería es trabajar para el pueblo de Puerto Rico”, agregó al informar que los fondos al erario se dividen entre obras de infraestructura; programas sociales; subsidio para arrendamiento y mejoras de vivienda para personas mayores; promoción del deporte en categorías menores, atletas de alto rendimiento y programas de deporte adaptado; programas de salud y seguridad; y mejoras a carreteras, entre otros.

Casinos

Este sector tiene un lugar privilegiado entre los aficionados a juegos de suerte y azar, a juzgar por el crecimiento de un 39% que tuvo en ganancias del año fiscal 2021 al 2022 por concepto de las máquinas tragamonedas.

Según datos provistos por la Comisión de Juegos del Gobierno de Puerto Rico en el año fiscal 2021 se recaudaron más de $256 millones y para el cierre del año fiscal pasado esa cifra se elevó a USD 355 millones.

Además, las proyecciones para el año en curso es que se establezcan “cifras récord” de hasta sobre USD 370 millones para cuando culmine en junio el año fiscal 2022-2023, según Jaime Rivera Emanuelli, director de la Comisión.

Para ejemplificar lo que ocurre en los 18 casinos de la isla -donde en total hay 5.050 tragamonedas- el director de la Comisión explicó que solo el pasado año fiscal se registraron apuestas por USD 4 billones. La cifra para 2017 era de USD 3 billones.

“La ley de juegos de azar establece que como mínimo el 83% de esa cantidad debe retornar al jugador, pero en los casinos ese número ronda el 93%”, explicó Rivera Emanuelli.

Luego de ese cálculo es que se establecen los ingresos que, para el año fiscal 2022, fueron de USD 355 millones, de los cuales USD 163 millones se distribuyen al gobierno. “De ese dinero de ingresos se sacan los gastos operacionales y se divide entre los concesionarios (casinos) y luego el grupo B que viene siendo el gobierno”, señaló el funcionario.

Al igual que con la lotería electrónica y tradicional, en la Comisión no tienen un estudio que valide la razón del aumento en jugadas y ganancias, pero se especula que pudiera estar atado al movimiento de dinero que hubo con los fondos del COVID-19.

 Jaime Rivera Emanuelli, director de la Comisión de Juegos de Puerto Rico

Lotería tradicional

En el año fiscal 2021-2022, las ganancias experimentaron cifras de más de USD 241 millones. Esta cifra refleja USD 43 millones más que las del año fiscal anterior.

“Y para este año fiscal los recaudos van, hasta abril, por USD 188.550.431 lo que demuestra que sí es uno de los juegos preferidos de los puertorriqueños”, dijo la funcionaria. La lotería tradicional cuenta con unos 4.000 vendedores de billetes.

“Son clientes totalmente distintos a la lotería electrónica, pero tenemos gente de todas las edades. Es una apuesta que gusta a mucha gente y, en efecto, las ventas en la tradicional están espectaculares por los pasados dos años y medio”, subrayó Huertas Padilla y explicó que se comenzó a ampliar el marketing del producto en lugares de entretenimiento para jóvenes.

La ley dispone que de los recaudos de esta lotería se hacen aportaciones a organizaciones como el Fondo para Viajes Estudiantiles, el Albergue Olímpico, el Comité Olímpico de Puerto Rico, el Fondo para Enfermedades Catastróficas, Comité de Ajedrez de Puerto Rico y el Programa de Jugadores Compulsivos.

Hipismo

Según el director de la Comisión de Juegos, entre 2019 y 2022, esta actividad generó USD 520 millones en ventas. El sector experimentó un significativo aumento en comparación a 2017, cuando las carreras quedaron suspendidas tres meses por el huracán María.

“En aquel entonces, se generaron USD 79 millones. Luego vimos que en 2018 fueron casi USD 105 millones, en 2019 USD 108 millones, en 2020 con plena pandemia fueron USD 111 millones, y en 2021 tuvimos casi USD 157 millones. En 2022, de manera preliminar, tenemos USD 144 millones. Hemos visto un avance”, detalló Rivera Emanuelli.

Señaló que se ha visto un repunte en los últimos tres años, periodo en el que incidieron varios factores incluido el flujo de dinero en la calle por fondos federales de COVID-19, así como la renovación del Hipódromo Camarero.

“La empresa operadora hizo un esfuerzo para atraer nuevos apostadores y fanáticos hípicos. Vemos unas facilidades en un ambiente familiar, donde también se llevan a cabo eventos artísticos. Todo esto redunda en nuevos fanáticos hípicos”, explicó.

“A diferencia de lo que vemos en los casinos, en esta industria el 95% de las apuestas se dan en las agencias hípicas. Y esta es una dinámica bien diferente a la que veíamos, por ejemplo, hace una década. Ahora las agencias aumentaron sus ofertas y no se limitan a aquellos espacios pequeños que veíamos antes. Ahora las vemos incluso en restaurantes o barras”, detalló el funcionario. A la fecha, hay sobre 500 agencias hípicas en Puerto Rico.

Entre las aportaciones gubernamentales que debe realizar la industria hípica al gobierno se incluyen USD 250.000 anuales para el programa de Ayuda al Jugador Compulsivo que dirige la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).