Juego Online en Uruguay: “Una discusión carente de contenido”

Luis Gama, consultor internacional y ex regulador de juego del Uruguay, analizó en exclusiva para Yogonet la situación actual del proceso de regulación del juego online en el Uruguay. Aquí sus conclusiones:

Desde que se presentó el proyecto de ley, el pasado 17 de noviembre de 2021, hemos asistido a una discusión que, claramente, pone énfasis en temas que nada aportan al debate serio y responsable, y evidencian claros intereses particulares.

Han participado del tratamiento de la ley numerosas representaciones, tanto del Estado como del sector privado: instituciones de Estado, empresarios del sector y distintas delegaciones concurrieron al Parlamento Nacional; y en un escenario posible desde el Estado, se plantea resolver de forma parcial la modalidad online, y no se aborda el tema de manera integral.

Para algunos actores da la impresión que la aprobación de este proyecto de ley traería como consecuencia el inicio de la explotación del juego online. De ninguna manera esto es así: el inicio de la operación del juego online (apuestas deportivas) fue autorizado por la Ley 17.453, del 28 de febrero de 2002.

Esto quiere decir que hace ya largo tiempo que la mayor parte de la explotación del juego online está operativa, autorizada y regulada. Y a pesar de ello, hoy aparecen discursos de preocupación por las consecuencias del juego online, que no se habían escuchado en estos últimos 20 años. Discursos que claramente no están enfocados a aportar de manera constructiva, sino defendiendo en algunos casos no sé a qué intereses.

Estas voces se ponen de un lado del mostrador, dinamitando toda posibilidad de avanzar y resolver una situación que es más que necesaria para los intereses generales. Intentan confundir, en aras de sacar provecho de determinada situación. Cuestionan la forma que se plantea regular los casinos online, cuando en realidad la demanda existe y lo que hay que hacer, es adecuar la oferta a la misma.

Es una responsabilidad del Estado generar las condiciones para que los apostadores apelen al juego oficial y no se muevan a los canales no autorizados, y cuando la oferta es sumamente restringida, el riesgo de desplazamiento al mercado ilegal es sensiblemente mayor. En alguna propuesta regulada, hoy está sucediendo esto.

Cómo lo hemos indicado en intervenciones anteriores, y a pesar de los reparos expresados, este proyecto de ley significa avanzar en la participación del Estado en su rol de “Regulador”. Aprobado este proyecto, posiblemente en lo que resta del presente año, el gran desafío será plantearse una solución integral y madura para todo lo vinculado al juego online, acorde a lo que hoy la industria está demandando.

Para dicho debate se requerirá -entre otras cuestiones- HONESTIDAD y COHERENCIA, acciones que no han estado presentes en alguno de los participantes en la discusión del proyecto que se encuentra en este momento en el Parlamento Nacional.