El director general del Grupo Social ONCE, Ángel Sánchez Cánovas, destacó que su institución, encargada de operar los sorteos de lotería La ONCE en España, tiene como principal objetivo conseguir la inclusión social y la integración socio laboral de las personas con discapacidad.
En el contexto de las jornadas sobre “Principios y Acciones de Responsabilidad Social en las Loterías”, organizadas en Buenos Aires, Argentina, a mediados de julio por la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas del Estado (Cibelae), el director de La ONCE ofreció una entrevista institucional en la que resaltó que “la educación y el empleo son los instrumentos más potentes para la inclusión social”.
“El Grupo Social ONCE es una entidad dedicada a lo social antes de ser un operador de juegos. Para nosotros, el juego es el medio para conseguir los recursos y realizar una labor que venimos realizando hace casi 84 años y que consiste en la integración social y laboral, en un principio de las personas ciegas y deficientes visuales españoles, y que luego extendimos al resto de personas con discapacidad a través de la Fundación ONCE”, expresó.
Sobre la aplicación de este tipo de estrategia en América Latina, Sánchez Cánovas señaló que estas experiencias han sido trasladadas con el objetivo de brindar oportunidades de acceso a la formación universitaria y profesional para la población ciega, así como permitirles integrarse laboralmente.
“Una vez que ya están formados, podemos hablar del empleo. Integración laboral, buscar posibilidades, ayudas, adaptaciones tecnológicas de los puestos de trabajo. Son los dos grandes proyectos del Grupo Social ONCE”, detalló el funcionario.
En esa línea, Sánchez Cánovas subrayó que en España “es típico que cualquier cliente colaborador vea en el vendedor a una persona con discapacidad”. “El 100% de los equipos de venta que forman el canal principal de la ONCE son personas con discapacidad. Algunos no vemos; otros no oyen; otros se desplazan en silla de ruedas, a otros les falta un brazo o los dos. En definitiva, se nos ve”, remarcó.
El director de La ONCE también se refirió a los retos tecnológicos que enfrentó su institución y afirmó que, ya desde los años 2001 y 2002, su entidad tenía “que desarrollar una tecnología que permitiera tener toda la red de ventas interconectada y utilizar los sistemas tecnológicos para facilitar la venta de los productos”.
“En La ONCE tuvimos que ser conejillos de indias para desarrollar en España lo que serían las comunicaciones móviles. Aquello permitió que nuestros vendedores entraran en la tecnología y pudieran vender no solamente billetes preimpresos sino también a través del terminal, donde el cliente además podía elegir su número”, contó Sánchez.
En esa línea, destacó que para La ONCE lo más importante “es la creación de empleo”. “No es tanto vender como cumplir con nuestra misión: la integración laboral de hasta 19.500 hombres y mujeres con discapacidad que, si no existiera la lotería de la ONCE, probablemente serían clase pasiva”, indicó.
El funcionario detalló que “la cartera de productos de La ONCE la forman más de 69 productos”. “Tenemos ocho productos de tipo pasivo, ocho productos de tipo activo y el resto son instantáneas. La mayoría de las instantáneas son electrónicas, pero hay una gran parte que son físicas o mixtas, es decir, que la vende nuestra red”, explicó.
Finalmente, Sánchez Cánovas apuntó que los vendedores de La ONCE tienen distintas alternativas “para poder dar respuesta a las necesidades de cualquier cliente”. “Hemos aprendido a cobrar en efectivo, con tarjeta, con el reloj. Ahora estamos trabajando para poder integrar la plataforma de pagos Bizum”, anunció.