De acuerdo a lo informado por el portal BNL Data de Brasil, el plan del grupo de trabajo creado por el presidente de la Cámara Baja es finalizar el texto este año y votarlo en el pleno a principios de 2022, revela un informe de Fabio Leite para Crusoé.
El grupo creado por el diputado Arthur Lira, destinado a elaborar una nueva versión del proyecto bautizado como "Marco Regulatorio de los Juegos en Brasil", propondrá la liberación general del juego en el país. Un informe preliminar del diputado Felipe Carreras, incluye en el paquete de legalización de los casinos en resorts integrados, la apertura de salas de bingo y de máquinas tragamonedas.
Una de las novedades que se incluyen en el texto prekiminar, es que las máquinas electrónicas pueden ser explotadas no sólo dentro de los casinos y las casas de bingo, sino también en los jockey clubes, donde hoy sólo se habilitan apuestas sobre carreras de caballos.
“La idea es incluir todas las modalidades en el proyecto, y luego discutir en el pleno lo que debe quedar y lo que puede salir”, dijo Herculano Passos, miembro del grupo de trabajo.
El proyecto que crea el “Marco Regulatorio de los Juegos de Azar en Brasil” fue presentado en la Cámara hace 30 años, e incluso fue aprobado en 2016 en una comisión especial, pero se detuvo ante la resistencia de la bancada evangélica, históricamente en contra de la propuesta.
Dentro de la propio Grupo de Trabajo, hoy hay diferencias entre quienes defienden sólo la aprobación de casinos en resorts al estilo de Las Vegas, y los que quieren una legalización general, como es el caso del diputado João Bacelar.
La legalización del juego cobró impulso con el nombramiento del senador Ciro Nogueira en el Ministerio de la Casa Civil. El ministro es el autor de un proyecto de ley en el Senado para liberar los juegos de azar, que fue archivado al inicio del gobierno de Jair Bolsonaro, y que se debate entre el lobby a favor y en contra, impulsado por las bancadas favorables al juego y las evangélicas.
Lira es también un firme partidario de la legalización del juego en el país. Los partidarios de la idea han utilizado como principal argumento para intentar vencer la resistencia, el posible aumento de ingresos fiscales y la oferta de puestos de trabajo, en un momento en que la economía brasileña busca estimular nuevas inversiones.