El titular de la Administración de Juegos de Azar de la Rioja (Ajalar), Ramón Vera, se preocupó por lo estrictos que son los protocolos para funcionar en medio de la pandemia que tienen los casinos: "estuvieron diez meses parados".
"Nos inquieta mucho no solo la gente que va a jugar sino nuestros trabajadores tambien", explicó Vera, quien el último viernes estuvo en la localidad de Chamical para visitar las agencias de lotería y dejarles regalos para ellos y para los vendedores ambulantes que son parte del circuito. "La Quiniela estuvo parada dos meses y veinte días", reconoció.
"Detras de cada trabajador hay una familia y en este sentido nos preocupaba mucho porque llevábamos diez meses sin poder ni abrir ni trabajar", sostuvo sobre la reapertura de los establecimientos de juegos de azar provinciales.