Pese a la mejora, S&P advirtió que la nueva nota crediticia indica el potencial riesgo para un default en los próximos doce meses, reflejando la debilidad de la liquidez de la empresa, el riesgo de incumplimiento de los covenants establecidos en el proceso de reorganización, una estructura insostenible de capital y la incertidumbre del escenario macroeconómico.
Por su parte, la perspectiva negativa indica la posibilidad de una crisis a corto plazo en términos de liquidez, y el incumplimiento de covenants durante los próximos doce meses, en el contexto marcado por la crisis de la COVID-19.
"Pese a la actual reestructuración de deuda y los fondos adicionales obtenidos, creemos que la liquidez de Codere y los covenants podrían estar bajo presión en el corto plazo", explicaron.
A su vez, las calificaciones crediticias de los bonos senior garantizados de 300 y 500 millones de euros mejoraron, tras pasar de D a CCC, mientras que el rating asignado al primer tramo de financiación de 85 millones de bonos súper senior ha mejorado de CCC- a CCC+.
La calificación preliminar asignada al segundo tramo de 165 millones de bonos se ha mantenido en CCC+. Así, S&P asigna una calificación de CCC+ a la emisión total de 250 millones de euros en bonos súper senior garantizados, basada en la actual estructura de capital tras completar la operación de refinanciación.