"El concepto del regulador de juegos de azar del Reino Unido sobre los daños por el juego es débil e inaceptable"

Según el Comité de Contadores Públicos del Parlamento (PAC), el Departamento de Tecnología Digital, Cultura, Medios y Deporte (DCMS) y la Comisión de Juegos de Azar supervisada por este tienen “un concepto débil e inaceptable sobre los daños causados por el juego y carecen de metas medibles para reducirlos”.

“La Comisión de Juegos de Azar no posee indicadores clave de rendimiento, y quienes ocupan cargos de liderazgo en el Departamento no abordan el tema con la urgencia que merece”, señalaron. En un informe publicado el domingo 28 de junio, el Comité de Contadores Públicos de la Cámara de los Comunes afirmó que la Comisión de Juegos de Azar no es proactiva a la hora de influir en los operadores del juego para que estos mejoren las medidas de protección y que siempre está por detrás de los acontecimientos en la industria del juego.

Cuando los operadores del juego no actúan con responsabilidad, los consumidores no tienen los mismos derechos para exigir un resarcimiento que en otros sectores.

La Comisión insistió en que había reforzado las medidas de protección al jugador, según BBC.

Sin embargo, añadió: “Aceptamos ante el Comité que siempre quedan más cosas por hacer y estamos analizando detalladamente los hallazgos de su informe para determinar qué otros pasos podemos dar”.

En el informe del PAC, también se criticó el enfoque adoptado para prevenir la adicción al juego.

“El Gobierno ha abordado otras cuestiones de salud pública sobre la base de que la prevención es mejor que la cura”, establecía el informe del Comité, que examina la rentabilidad de los proyectos gubernamentales.

“Sin embargo, el Departamento no estuvo dispuesto a aceptar la premisa de que era preferible aumentar el presupuesto de la Comisión para evitar los daños ocasionados por el juego que invertirlo en tratamientos para los adictos al juego”.

En el informe, se compararon los £ 19 millones que la Comisión de Juegos de Azar recaudó en concepto de derechos de licencia en el ejercicio económico de 2019 con los £ 11.300 millones recibidos en concepto de ingresos de la industria.

La industria de los juegos de azar invierte, por su parte, £ 60 millones en el tratamiento de las personas con adicción al juego.

El Comité afirma que hay cerca de 395.000 adictos al juego que apuestan de manera compulsiva en el Reino Unido. Además, según el informe, 1,8 millones de personas están “en riesgo” de convertirse en adictos al juego.

“Las consecuencias pueden ser devastadoras y cambiar rotundamente las vidas de las personas y sus familias, lo que incluye la pérdida del hogar y las finanzas, el quiebre de las relaciones, la criminalidad y el suicidio”, indica el informe.

Meg Hillier, miembro del Parlamento y jefa del Comité, afirmó que la Comisión necesitaba una reforma. “Lo que se ha evidenciado es una situación en la cual hay un ente regulador aletargado e ineficaz que no parece muy interesado en los daños que debe reducir o los medios que utiliza para lograrlo”, señaló.

“La Comisión necesita una reforma radical: debe responder más rápido ante los problemas, actualizar las condiciones de las licencias corporativas para proteger a los consumidores vulnerables y fortalecer los derechos de esos consumidores a exigir un resarcimiento cuando la Comisión fracasa”.

Un vocero del DCMS afirmó: “Estamos absolutamente comprometidos con la protección de las personas frente al riesgo de sufrir daños ocasionados por el juego y reconocemos que queda mucho por hacer”. “Hemos sido claros al decir que revisaremos la Ley de Juegos de Azar para garantizar que sea adecuada para la era digital”.

El Consejo del Juego y las Apuestas, un grupo industrial, afirmó que sus miembros habían adoptado medidas voluntarias para colaborar en la detección y asistencia a personas adictas al juego. Señaló que estas incluían restricciones a la publicidad, periodos de anulación de las máquinas de juego, supervisión del juego y el gasto, y restricción y cierre de cientos de miles de cuentas con una ID nueva y controles de verificación de edad.