A las puertas del Parlamento, trabajadores del sector de apuestas se concentraron esta mañana, tras realizar una marcha desde la Plaza del Ayuntamiento para denunciar que peligran sus puesto de trabajo.
Y dentro del edificio, al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara Enric Morera destacó el escrito presentado por Vox en contra del voto ponderado, informando que este lunes se produciría el debate y la votación quedará para el jueves, tras la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
La sesión de ayer consumió más de dos horas de debate en su primer punto. El doble del tiempo habitual. La norma se debatía como primer punto del día, y se iba a utilizar el voto ponderado. Pero como señalamos, Vox recurrió la fórmula ponderada de votación y, al iniciarse el debate de aprobación de la ley, Morera suspendió el proceso y pospuso la votación hasta al jueves.
El portavoz de Vox, José María Llanos, pidió la retirada de la ley y consideró que no se debería aprobar el texto, porque obligará a los salones de juego a realizar ajustes que afectarán al empleo.
La oposición consideró que los beneficios generados por la aprobación de la ley no compensaba el coste económico de su aplicación, ya que todo lo relacionado con las apuestas “online” es competencia del Estado.
Los cambios más significativos, señalados por el portal Infoplay en su nota de hoy, y que entrarán en vigor si la ley obtiene su aprobación el jueves en Les Corts, ya fueron aprobados en marzo, por lo que no deberán volver a debatirse. Sin embargo, los partidos sí deberán pactar transaccionales, y las modificaciones más relevantes son las siguientes:
Distancia a los colegios. Se aprobó en comisión antes de que estallara la pandemia que el espacio que deberán respetar los operadores es de 850 metros no radiales, sino de dominio público, es decir por trayecto peatonal.
Licencias. Los locales que ya se encuentren en funcionamiento podrán seguir operando hasta que finalice su permiso. Una vez vencido, si desean renovar la licencia deberán cumplir con la nueva normativa.
Excepciones. El tripartito eximirá de cumplir la distancia de 850 metros con los colegios, a las salas de casinos y bingos. En el primer caso, explicaron en su día que tenían una serie de controles muy estrictos de acceso, y no era un tipo de negocio al que solieran tratar de entrar menores. Respecto al segundo, consideran que ya cuentan con una baja afluencia de público. Tampoco se tendrá en cuenta esta distancia en el caso de las máquinas en bares.
Publicidad. En un principio, Compromís había propuesto prohibir la publicidad institucional de la Generalitat en los medios que incluyeran anuncios de apuestas entre sus páginas. El PSPV, por su parte, puso encima de la mesa la posibilidad de que la Generalitat otorgara "ayudas, subvenciones y/o incentivos fiscales para clubes deportivos y medios de comunicación (especialmente online) que rechacen financiarse a través de publicidad vinculada con el juego con los operadores de juego". Ninguna de estas finalmente se llevó a la comisión. Las pretensiones fueron rebajadas sustancialmente: el tripartito aprobó una enmienda que establecía simplemente que la Generalitat concedería subvenciones a aquellos medios de comunicación y clubes deportivos que hicieran campañas contra la ludopatía.