La compañía, propiedad de Blackstone desde 2018, ha elevado sus recursos en caja a más de 350 millones de euros, según informó en una nota dirigida a inversores y reflejada por el diario Expansión. Cirsa, que cerró 2019 con una deuda neta de 2.213 millones de euros, expone a los tenedores de sus bonos que durante los meses de enero y febrero el impacto del coronavirus sobre su operación fue mínimo, con un alza interanual de sus ingresos y del ebitda del 14% y 18%, respectivamente, en el periodo.
Sin embargo, sí que advierte de que el cierre temporal de los bares donde ubica sus cerca de 50.000 maquinas tragamonedas, así como de los casinos, bingos, salas de recreativos y locales de apuestas que tiene repartidos en España, Italia y Latinoamérica, va a tener un impacto notable sobre su negocio.
Es por ello que, como medida de precaución ante la incertidumbre actual, dispuso de los 175 millones de euros que quedaban disponibles en el crédito revolving por 200 millones de euros firmado en 2018.
“Nos gustaría comunicar que el equipo directivo está haciendo todo lo posible para minimizar y mitigar la disrupción y el coste sobre nuestro negocio”, señalan en la nota, remitida a mediados de marzo y que informa, además, de que se han priorizado pagos y se están optimizando las fuentes de financiación. Cabe señalar que Cirsa también planteó un ERTE para el 83% de su plantilla en España.
Fuentes del mercado informan de que esta línea de crédito otorga a la compañía un buen colchón de liquidez con el que hacer frente a sus obligaciones a corto plazo, así como tiempo suficiente ante una eventual renegociación futura de su deuda, que cotiza por encima de la de comparables y cuyo primer vencimiento es en 2023.
En 2019, la compañía registró sólidos resultados, con un ebitda de 473 millones de euros. En términos comparables y excluyendo la nueva normativa contable, el ascenso es del 13,2%, mientras que los ingresos de explotación crecieron hasta los 1.615 millones de euros, un 9,9% más. En contrapartida, registró pérdidas contables de 6,67 millones de euros por el impacto de las compras realizadas en 2019, entre las que destacan Giga Group, el 50% restante de Sportium y siete casinos en México, operaciones con un valor agregado de 392 millones.