De acuerdo al decreto emitido por el Primer Ministro italiano el día de ayer, se extendió la “zona roja” del coronavirus para cubrir la totalidad de la región de Lombardía y otras 14 provincias italianas, y se anunciaron los cierres de colegios, gimnasios, museos, discotecas y otros recintos, incluyendo las salas de juego en todo el país.
Ello afecta directamente al grupo operador Codere, que además tiene operación de máquinas en bares, modalidad se verá afectada por las restricciones a los horarios de apertura, ya que los bares sólo abrirán de 6:00 a 18:00 horas (previamente no existían limitaciones). Cabe señalar que al 31 de diciembre de 2019, Codere operaba máquinas tragamonedas en 2.198 bares en Italia, país en el que generó 343 millones de euros de ingresos (25% de la cifra consolidada de la compañía) y 21 millones de euros de Ebitda Ajustado (8% de la cifra consolidada).
“Codere priorizará la salud y el bienestar de sus empleados y clientes, mientras trabaja para mitigar el impacto financiero en el corto plazo de estas medidas sobre sus operaciones en Italia”, señalaron desde la compañía. La empresa continuará informando sobre el impacto que el brote de coronavirus tenga sobre su negocio italiano o cualquier otro mercado que pudiera verse afectado por el mismo.
Conflicto interno
Inicialmente, la noticia del cierre de sus salas impactó negativamente en el plano bursátil, por lo que sus acciones se desplomaron un 8,927% en la jornada de ayer. Y ello se suma a que, en el plano empresarial, el conflicto interno entre sus autoridades parece ganar importancia.
El Consejo de Administración de la firma se reunió ayer, lunes, y tomó conocimiento de la recepción de requerimiento notarial de Masampe S.L. (de los hermanos Martínez Sampedro), en el que se solicita la convocatoria de una Junta General Extraordinaria de accionistas y la inclusión en su orden del día de los ceses del Consejero independiente Norman Sorensen Valdez (actual presidente del Consejo de Administración de Codere), del Consejero independiente Matthew Turner y del Consejero dominical Timothy Lavelle. Todo ello abre frentes de conflicto y mantiene a la multinacional española en un momento complicado de su gestión.