De acuerdo a lo informado, el 73,7 % de los residentes en España de entre 18 y 75 años que compró lotería de Navidad el año pasado -lo que equivale a 25,5 millones de personas, muchas de las cuales participaron vendiendo o cambiando participaciones- lo convierten en el sorteo de boletos que implica a una mayor proporción de una población.
El sorteo extraordinario de Navidad, con 2.819 millones de euros, estuvo cerca de igualar en 2018 su máximo de ventas registrado en 2007 (2.867,5 millones de euros). Además, representó el 54% de las ventas de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) el pasado año, mientras que hasta 2013 se situaba alrededor del 50%.
Casi todos los que participan en el sorteo lo hacen comprando décimos o participaciones en papel (94,4%). Más de la mitad de los jugadores juegan con décimos comprados a administraciones o vendedores ambulantes (56,8%), mientras que el resto se divide entre quienes llevan décimos y también participaciones de asociaciones, colegios o clubes deportivos (37,9%); y un 5,3% que sólo juega participaciones de estas asociaciones.
Se adquiere Lotería en Navidad por costumbre (90,8%) o porque se cree que hay que tentar la suerte (63%), por si acaso, según el mismo estudio de la Universidad Carlos III. Por si toca a conocidos (62,4%) o por si toca en general (60,9%), o porque con que tocase la pedrea vendría bien (58,8%) son otras de las razones por las que se participa.