La Confederación Empresarial de Hostelería de España se manifestó en contra de la instalación, como prevé la futura Ley del Juego de Galicia, de un control remoto para activar las tragamonedas y máquinas de apuestas.
Los hosteleros gallegos aceptaron, como un mal menor, la implantación de un mando a distancia similar al que ya existe en las expendedoras de tabaco. Pero Hostelería de España, con sede en Madrid, rechaza la iniciativa, que pretende redoblar el esfuerzo para bloquear el acceso de los menores de edad a estos juegos.
"Hasta la fecha, el control de edad ha sido llevado a cabo por el hosteleros con éxito, ya que somos empresarios responsables y conscientes de la normativa. Por tanto, no creemos necesaria dicha medida. No aportará mayor control pero, de llevarse a cabo, creemos que no debería aplicarse a las tragaperras y sí, en todo caso, un mecanismo autónomo en las máquinas de apuestas", expresó la asociación a través de un comunicado.
Hostelería de España sostiene que la implantación de un control remoto afectaría a los clientes y "entorpecería la dinámica propia del hostelero", que tendría que estar pendiente de otro dispositivo.