La Guardia Civil española desarrolló una operación bajo la coordinación de la Audiencia Nacional en la que se investiga a 83 implicados en el amaño de apuestas deportivas online, entre ellos 28 tenistas profesionales. Se detuvo a 15 personas, entre las que se encuentran los cabecillas de la organización, y se investiga a otras 68.
Según la Guardia Civil, entre las 83 personas implicadas hay 28 tenistas profesionales, entre detenidos e investigados. Uno de los tenistas, Marc Fornell, participó en el último US Open. El operativo fue coordinado por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
La fuerza española informó este jueves en un comunicado sobre el balance de la operación “Bitures”, iniciada el pasado mes de octubre, en la que considera desmantelada una organización delictiva dedicada a sobornar a tenistas profesionales de las categorías ITF Futures y Challenger para luego coordinar la realización masiva y simultánea de apuestas deportivas, según se había pactado con el tenista corrompido.
La operación se inició a raíz de la denuncia que presentaron los responsables de la Tennis Integrity Unit (TIU), organismo anticorrupción de carácter internacional responsable de velar por la integridad en el mundo del tenis.
A partir de esta denuncia, los agentes centraron su investigación sobre un tenista español, y lograron desenmarañar el entramado complejo que habían elaborado. Para conseguir sus objetivos, la organización criminal usurpó miles de identidades de ciudadanos con las que realizaban las apuestas, y las vincularon a cuentas de apostadores y monederos electrónicos donde reinvertían las ganancias obtenidas con el fin de enmascarar su verdadera identidad y no tributar en la Hacienda Española por el dinero obtenido de forma fraudulenta.
Guardia Civil #Madrid desmantela una red que se dedicaba a sobornar a tenistas profesionales de categorías Challenger y Futures para realizar apuestas masivas en partidos y torneos. Hay 15 detenidospic.twitter.com/y0GbcqkJtP
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) 10 de enero de 2019
Por otra parte, un grupo de individuos armenios se valían de un tenista profesional que era el nexo entre ellos y el resto de los miembros de la red. Una vez que lograban el soborno, los miembros de nacionalidad armenia se desplazaban a los lugares donde se disputaban los partidos con la finalidad de comprobar y asegurarse de que el tenista cumplía con lo previamente pactado aprovechándose, según la Guardia Civil, "de su imponente corpulencia".
Asimismo, daban la orden de que se efectuasen las apuestas deportivas en diversos puntos de ámbito nacional e internacional. Los agentes constataron que la organización venía operando al menos desde febrero de 2017, y estiman que pudieron generar ganancias millonarias con la modalidad descripta.
Durante el despliegue de la operación se realizaron 11 registros domiciliarios simultáneos en 9 provincias españolas, en los que se confiscaron 167 mil euros en efectivo, un arma corta, prueba documental de las identidades usurpadas, más de 50 dispositivos electrónicos, computadoras, piezas de joyería y bolsos (invertían las ganancias en objetos de lujo), numerosas tarjetas de crédito de monederos electrónicos donde acumulaban los ingresos y cinco vehículos de alta gama.
Se bloquearon e intervinieron los saldos de 42 cuentas bancarias de los investigados, varios inmuebles, saldos de numerosas cuentas asociadas a monederos electrónicos donde acumulaban importantes sumas de dinero mediante ingeniería financiera.
Los ahora detenidos transferían el dinero entre diversas cuentas para finalmente acumularlo en otras bajo su control, siempre bajo identidades usurpadas. Se les atribuye responsabilidad penal por los delitos de integración en organización criminal, corrupción entre particulares (ámbito deportivo), estafa, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y usurpación de identidad.
La Guardia Civil recordó que las apuestas por Internet son un fenómeno en auge que mueve grandes sumas de dinero, especialmente las relacionadas con el ámbito deportivo, siendo la investigación de las actividades delictivas relacionadas con el juego una prioridad para las fuerzas de seguridad. Señaló que "cientos de personas" con identidad usurpada fueron perjudicadas para que la red desmantelada apostara en su nombre sin tributar ante la Hacienda Pública las ganancias generadas.
La operación la llevaron a cabo agentes pertenecientes al Equipo de Delitos Económicos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, con la colaboración de miembros de la Oficina Europea de Policía (Europol), y la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) del Ministerio de Hacienda español.