La recaudación por las tasas e impuestos a los juegos de azar y las apuestas alcanzó los 12,6 millones de euros en 2017 frente a los 20,8 que se registraban antes de la crisis económica.
Según los últimos datos disponibles que ofrece la Junta a través de sus memorias de gestión tributaria, correspondientes a 2017, esta cantidad representa un repunte de 400 mil euros en comparación con los 12,2 millones de euros y rompe una además una tendencia a la baja que se inició con la crisis económica. Los descensos habían sido constantes desde 2007, cuando se recaudaron a través de casinos, bingos y tragamonedas 20,8 millones de euros a través de tasas e impuestos para las arcas autonómicas.
La mayor parte de esta recaudación corresponde a las máquinas tragamonedas. En 2017 aportaron casi 11,3 millones de euros frente a los 10,8 millones contabilizados en el ejercicio anterior. El número de máquinas se sigue reduciendo en la provincia con un total de 3.003 autorizadas en el año 2017 (son 80 menos que en el anterior). Además, la cifra disminuyó de forma progresiva desde el inicio de la crisis. En el año 2007 había en la provincia 3.620 tragamonedas.
En cuanto a los bingos (hay tres en la provincia), la recaudación por tasas e impuestos fue en 2017 de casi 1,2 millones de euros, mientras que en 2016 se había situado en casi 1,4 millones. Los bingos adquirieron para su distribución más de 9,8 millones de cartones frente a los casi 12,9 de 2016.
La actividad del casino Conde Luna, el único autorizado en la provincia, generó una recaudación tributaria para la Junta que superó los 116.000 euros. En 2016 habían sido sólo 47.000 euros.