El local inspeccionado funcionaba como un kiosco que se comunicaba con un sitio contiguo donde se captaban apuestas hípicas y jugadas de quiniela, en el barrio platense Altos de San Lorenzo.
Se secuestraron computadoras donde se captaban las apuestas, un televisor que transmitía las carreras de caballos y una importante suma de dinero. También se procedió a la aprehensión de dos mujeres que estarían a cargo del local y se les tomó declaración a siete personas que se encontraban jugando en el lugar.
Las inspecciones fueron coordinadas en conjunto con la Comisión para la Prevención y Represión del Juego Ilegal, integrada por miembros del Cuerpo de Inspectores del Instituto Provincial de Lotería y Casinos y del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Las causas quedaron caratuladas como asociación ilícita y defraudación al Estado por violación al Artículo 301 Bis del Código Penal. Desde el comienzo de la gestión de la gobernadora, María Eugenia Vidal, y gracias a la creación de la Comisión para la Prevención y Represión del Juego Ilegal, se han intensificado este tipo de operativos en la provincia de Buenos Aires.