En un comunicado publicado el miércoles, la calificadora de riesgo detalla que se ratificó la clasificación de riesgo “por cuanto los menores niveles de EBITDA implicarán una relación Deuda Financiera / Flujo de Caja de Largo Plazo compatible con la Categoría A-, llegando en torno a 4,5 veces si se incluye dentro de los pasivos financieros la reciente colocación de bonos”.
El comunicado puntualiza además que Humphreys siempre consideró la posibilidad de la pérdida de la concesión de los casinos municipales. “Por lo tanto, la reciente apertura de los resultados es consistente con los escenarios de estrés aplicados por esta clasificadora”, agrega el escrito.
Sumado a ello, la agencia subraya que Sun Dreams enfrentará en el mediano plazo el proceso de renovación de las licencias, entre los cuales se encuentra Sun Monticello (en 2023) que representa “un porcentaje relevante de los ingresos y EBITDA de la compañía”.
“No obstante, la clasificadora continuará monitoreando el desempeño de la empresa, toda vez que el reciente proceso licitatorio significó un mayor grado de competencia entre los participantes en esta industria, razón por la cual se esperaría a futuro una caída en sus niveles de rentabilidad”, pronostica Humphreys.
La firma de riesgo aporta algunos datos más del operador. Sun Dreams es una compañía que opera desde el año 2008, en la construcción y explotación de casinos, hoteles y restaurantes. A la fecha de clasificación la empresa cuenta con siete unidades de negocio en Chile, en las ciudades de Iquique, San Francisco de Mostazal, Temuco, Valdivia, Puerto Varas, Coyhaique y Punta Arenas, cuatro en Lima, Perú, dos en Panamá (Punta Pacifica y Down Town) y uno en Cartagena de Indias, Colombia.
A diciembre de 2017, la compañía presentó ingresos por más de USD 317 millones, con un nivel de EBITDA de US$ 84 millones. A ese mismo mes poseía un nivel de activos de US$ 764 millones con un total de deuda financiera de US$ 183 millones (US$ 201 millones a marzo de 2018). Los ingresos se dividen en un 85% aportado por el negocio del juego, 6% aportado por el hotelero y un 9% por el de alimentos y bebidas.