Expojoc organizó un desayuno de trabajo en Aragón

El restaurante La Lobera de Martín, en Zaragoza, fue el lugar elegido para celebrar el encuentro con el sector del juego aragonés. Participaron por AZEMAR Aragón, Fernando Agustín, Alfredo Llop y José Antonio Rubio; por AESA, Teófilo Ruano y Raúl Rubio; por ARABET, Ismael Pau y por AEJU, Juan e Irene Tristán.

Uno de los temas expuestos fue cómo se puede modernizar la oferta en hostelería. Hubo consenso sobre la inasumible inversión para implantar los juegos basados en servidor, pidiendo máquinas con un premio superior y siendo conscientes que el “día a día” marca la vigencia del producto.

Respecto a la competencia con el juego online la respuesta fue unánime. Es imposible, tanto desde el punto de vista publicitario como en promociones. Lo deseable sería una igualdad de condiciones, puesto que si no se hace el sector presencial se acabará muriendo. Aunque se hizo una autocrítica: si no se demandan nuevos juegos para hostelería difícilmente atraerán a un público joven.

La hostelería de Aragón se ha resentido ante un concepto de salón moderno que alberga máquinas de todo tipo. El jugador “bueno” ha migrado a este tipo de establecimientos arrebatando un cliente al bar. Que los bingos ofrezcan una oferta parecida a los salones es una desventaja para la hostelería, un sector que reclama una mayor planificación (no solo los 300 metros de distancia). Hubo debate sobre la idiosincrasia de cada local, apuntando a una convergencia de producto en el futuro.

Esperan que se produzca un cambio tributario en el recreativo, al menos una bonificación por altas nuevas. Ésa fue una de las conclusiones expuestas durante el desayuno cuándo se abordó el tema fiscal. Además de la máquina multipuesto en hostelería pero sin pagar una doble tasa.

El sector del juego aragonés aboga por la planificación no entendiendo porqué no se renovó el plan de 2015.

Sobre las apuestas en hostelería hubo división de opiniones. Si canibalizan tanto los salones no las instalarían, pero también es cierto que es una modalidad que debería estar sujeta a las mismas exigencias que el resto de subsectores. Es decir, con control de acceso.

Como última cuestión se expresó cierto malestar por las “políticas empresariales” empleadas por un nuevo segmento de operadores de nacionalidad china. Según se informó, su “falta de transparencia y el todo vale” está causando un gran perjuicio a la industria.