El gobernador de Coahuila no duda en manifestar cuál fue el reto más difícil de su gestión: enfrentar al crimen y a la delincuencia organizada. “Teníamos dos opciones: o hacíamos cosas duras y a lo mejor impopulares o perdíamos. Yo opté por preocuparme por el Estado, no por mi popularidad”, aseguró Rubén Moreira.
Según el mandatario, al principio fue difícil que los ciudadanos entiendan algunas políticas. “No se puede tener seguridad en un ambiente donde haya descontrol. Quizás cuesta entender nuestra forma de gobernar, porque dijimos que no a los casinos, a las peleas de gallos, a las peleas de perros y a las carreras de caballos. Habrá muchas cosas que nos lleven a juicio, pero ahora mismo somos el Estado que más ha disminuido los homicidios”, manifestó.
A su vez, el gobernador sostuvo que la relación entre el juego y la delincuencia es directa: “Si no se quitan las máquinas tragamonedas, se sigue financiando al narcotráfico”.
““Si no se quitan las máquinas tragamonedas, se sigue financiando al narcotráfico
”
En las próximas semanas, Rubén Moreira le entegará el mandato al gobernador electo, Miguel Riquelme Solís. “Nos tocó la responsabilidad de asumir en un momento difícil, no solamente para el Estado, sino para todo el país. Si observamos los números que tenemos hoy en día, veremos que Coahuila es una gran potencia económica”, concluyó.