Una denuncia recibida en la Dirección de Legales del Instituto advirtió sobre el funcionamiento irregular de dos agencias de quiniela con cartelería oficial. Al realizarse las inspecciones, se constató que ninguno de los locales poseía habilitación y operaban fuera del marco de la ley, por lo que se procedió a su clausura.
Como resultado, se secuestró una importante suma de dinero, producto de la recaudación ilegal, así como documentación de interés para la causa, computadoras, impresoras, teléfonos celulares y cartelería apócrifa mediante la cual se engañaba a los apostadores simulando tratarse de agencias legales.
Al momento de la detención, los responsables de los dos lugares manifestaron espontáneamente y en presencia de testigos, que ellos no eran los dueños de estas “agencias truchas” y que se desempeñaban sólo como “empleados de Almaraz”.
Adrián Almaraz es un importante capitalista del juego clandestino de la zona Oeste, que se hizo conocido cuando el Grupo Halcón allanó su casa en septiembre de 2016, tras una extensa investigación de la Comisión. En esa oportunidad se le secuestró una suma de dinero equivalente a los 12.000.000 de pesos, entre moneda local y extranjera, de la cual no pudo demostrar su procedencia legal y por la que ahora se aguarda una sentencia judicial para poder destinarla a fines benéficos.
En el Operativo intervino la UFI 1 de Morón, a cargo del Dr. Javier María Ghessi, quien dispuso el arresto de tres personas por violación al Artículo 301 Bis del Código Penal ya que esta actividad ilícita dejó de ser una contravención, desde fines del año pasado, y pasó a ser un delito que prevé serias penas de cumplimiento efectivo en prisión.