Las leyes de Macao estipulan que toda persona menor de 21 años que entre, trabaje o juegue en un casino será sancionada con una multa de entre MOP 1.000 (USD 125) y MOP 10.000 (USD 1252); mientras que la pena para el operador de casino que lo permita asciende de entre 10.000 a 500.000 patacas (1252 a 62.604 dólares).
Según las cifras publicadas por la Oficina de Coordinación de Juegos e Inspección, durante el 2016, se registraron que cerca de 350.000 menores de edad intentaron entrar a los casinos. Esta cifra refleja un nuevo récord anual. Es mayor que el número de denegaciones registradas el año anterior, cuando la cifra alcanzó los 236.000 rechazos.
En línea con el aumento de la edad para ingresar a los casinos, que se aplica desde noviembre de 2012, el gobierno de Macao está considerando prohibir a los trabajadores de los casinos participar en cualquier actividad relacionada con el juego dentro de los casinos durante su tiempo libre.